miércoles, 22 de julio de 2009

miedos


La iglesia blanca se pintaba entera y magnánima. Impactante. Debajo de ella, como la historia lo decia, un par de calaveras yacen, posan, son polvo, son nada, pero me da miedo. Soy muy niña y le temo. La veo hasta en mi sueños.
De niña, me imaginaba bajando la escalerilla oculta, y una monja de blancas telas guiaba la visita entre las tumbas; los antiguos sacerdotes muertos se levantaban aun gordos, llenos de polvo y telaraña, no como pelicula de zombies, pero cercanos a lo que se llama podrido.
Y aunque algo de miedo me causaba, derepente ya estaba paradita en la escalinata de diez peldaños grises, contemplando bobamente la profundidad del pasillo donde se alineaban en fila un monton de santos de cara piadosa que ven hacia abajo, que parecen seguir con esos ojos de canica acuosa color miel a todos los que se atreven a pasar en lugar de quedarse a jugar loteria afuera en la plazuela; Jesús también mira, en la cruz inmensa, y a él le tengo más miedo, siento que se caera sobre mi pequeñez, y sin embargo las tias obligan a esta niña a seguirle y adorarle, aun cuando el respeto es provocado por el temor de ser aplastada, de ser bañada en sangre que se pega y queda firme como en su cara.
Aveces el agua bendita olia a geranios, y me hacia cruces por todas partes, poniendo enfasis en mis ojillos miopes que se curarian si lo pedia con fervor; a la fecha el agua milagrosa de mi infancia sigue siendo una ilusion.
Y sigo pasando por la misma iglesia de los padrecillos empolvados y pasillos largos, y sigo sintiendo que quiero correr hacia la loteria de en medio de la plaza y ganarme una cubeta, una escoba, un trapeador, o lo que sea, el chiste es que cada maicito me lleve poco a poco lejos de mis miedos.

2x1 para donde...¿?

En dias raros y calurosos como el de hoy
me llego de golpe esa sensacion molesta,
mezcla de melancolia, ansiedad y sobre todo espectativa.

Esperar por algo, por alguien o simplemente esperar a la nada,
esperar una llamada, un mensaje, un saludo,
esperar por alguien que no has visto, que no llega,
por una palabra, una mirada,
un pensamiento...todo este enredijo de emociones e ideas
se apilan dentro de mi, y me atacan en mis sueños.

Me soñe esta tarde, muy dentro de un lugar bizarro,
donde me imponian la cárcel,
y yo no hacia mas que criticar el sistema de justicia del país,
indignadísima por la falta mínima q a mi parecer no significaba nada;
confundida y con imagenes extrañas como burros, policias,
viejos conocidos y mucho color azul y gris me desperté,
le conte a mi hermano el cuento raro que ahora apenas si recuerdo,
y me decidi a cambiar mi humor de menos un poquito.

Aun no comprendon la relacion de mi ansiedad con el sueño,
pero siento profundamente que algo importante pasara...
dicen que hay que esperar las cosas buenas por sobre las malas,
asi que con tooda la intension que pueda poner a mis emociones,
estare escribiendo muy proximamente las maravillosas,
raras y geniales cosas que estan por venir,
talvez encuentre o confirme cosas que busco desde hace tiempo,
o talvez me llene de ideas, vea cosas nuevas...no lo se...
pero siento que algo necesito hoy urgentemente...

lunes, 20 de julio de 2009

viernes, 17 de julio de 2009

viernes de tiankiski, camiones y globos



La desdeñosa manera de marcar las horas, los minutos, los segundos de ese reloj incipiente, me ha hecho declararme una mujer de destiempo, ¿para qué sirven las horas si no es para marcar el paso, desesperar, apresurar y hacer que todo se quede suspendido, lleno de espectativas, esperanzado, inquieto?

Hoy eh despreciado el tiempo; como las veces en que el camion hace casi dos horas para llegar a tu destino, y lo peor es cuando la culpa no es del trafico o del clima, sino de la inconciencia, pachorrades y desenfado de ciertas personitas desagradables, sin embargo, la culpa se la lleva la relatividad. Esa cosa genial que hace que cada quien viva como quiere, cuando quiere y desde donde quiere, en fin, no criticare mas a los señores camioneros, aunque no generalizo, pues son solo casos particularmente molestos y nefastos.

Otra muestra de que el tiempo es particularmente un caos en la vida personal, es que nunca hay suficiente de el. Eso de regirme por horarios no es precisamente lo mas bello, qué mejor seria si simplemente VIVIERAMOS dandole el tiempo preciso, preferente y deseado a cada cosa. Hay que saber reciclar, sacar todo lo malo, lo que nos quita tiempo, lo que nos hace desperdiciar esta cosa que nos agenda los minutos del dia...aveces quisiera ser como los gatos, que duermen, comen, y viven y parecen tener sueños increibles de los valdria la pena permanecer en ellos el tiempo que fuere necesario, toodo lo que sea con tal de aprovechar cada despegue y cada hoja mental que se filma con los sueños.

Precisamente hoy, en mi experiencia camionera con el señor nefasto y desconsiderado, me quede un rato observando, con tal de apresurar los minutos eternos, a un hombre de modesta apariencia, de sombrero y piel canela, camisa blanca abotonada y de manga larga, y pantalones de vestir como los de algunos hombres de pueblitos pintorescos como los hay en nuestro país; lucía exahusto, la jornada de trabajo como globero no es nada simple, trabajar en el calor, el movimiento, el desinteres, y el salario mínimo cuando le va bien debe marcar cada uno de sus días. A pesar de los gritos del hombre escandaloso con su 'subaleee subaleee!!!' el hombre, ya mayor por cierto, se iba quedando dormido con el brincoteo y el movimiento quedisimo del camion, su poste' o vara' con algunos globitos colgando de el se iba de un lado para otro, ganandole en peso a la mano adormilada del señor, que se caia de cansancio y sueño,y depronto despertaba para enderezar la vara y evitar golpear a otros pasajeros.

Tantas historias, y yo con fastidio, yo qué se del cansancio si no soy aquel hombre que deverdad hace un trabajo, y quién sabe si esta noche tuviera de menos atole y pan para cenar.

jueves, 16 de julio de 2009


Me levante solo un poco de la cama,

pues a mitad del camino aun sentía el peso

de las sabanas sobre mi cuerpo ya vestido,

y el aroma a cama tibia sobre mi; con los ojos medio

abiertos tanteo el camino, esquivo baches y niños,

soy un robotcillo de provincia, a la que le pesan las botas.